[EFE, 20 Minutos, 20 jun 11] Varias organizaciones de mujeres se han unido para pedir el fin de la impunidad del “prostituidor” por considerar que solo castigando el consumo de prostitución se acabará con esta forma de esclavitud y degradación de la mujer.
Apuestan por cambiar la palabra “cliente” por la de “prostituidor” Como primera medida apuestan por cambiar la palabra “cliente” por la de “prostituidor” puesto que “el lenguaje sirve para dar significado a las cosas y la palabra cliente normaliza un negocio de esclavitud e invisibiliza a los verdaderos responsables de la prostitución”.Además, piden medidas especÃficas de penalización del prostituidor y del “intermediario”, considerado como tal todo aquel que se beneficie de la prostitución, incluidos los propietarios de bares o locales que sirven de lugar de encuentro para una “supuesta prostitución libre”.
Dejar de ver normal la prostitución
Se trata de que la sociedad “deje de mirar hacia otro lado y de considerar normal la prostitución”, ha explicado este lunes la presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, Susana MartÃnez Novo, en conferencia de prensa.
La Comisión ha organizado una conferencia sobre La penalización del prostituidor en Europa en la que se presentará un informe elaborado por el Parlamento francés con un estudio comparativo de las legislaciones europeas en esta materia y sus resultados.
La situación en paÃses europeos
La portavoz del informe y delegada para Europa de la Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres, Malka Marcovich, ha señalado que, en Europa, “todas las leyes caminan hacia la criminalización del cliente, y están funcionando”.
Asà ha explicado que en Suecia, la trata ha disminuido en un 80% desde que se pusieron en marcha polÃticas de disminución de la demanda y de represión del prostituidor; por contra, la reglamentación de la prostitución en Holanda ha resultado en un “aumento preocupante” de la misma.
Perfil del prostituidor
Elaborado por una comisión interpartidista francesa, el informe detalla que el prostituidor tiene por lo general entre 30 y 50 años; que uno de cada dos está casado o tiene una relación de convivencia, y cerca del 40% tiene hijos.
El hombre que acude a la prostitución necesita espacio donde seguir imponiendo su voluntad “Es cualquier varón de todas las edades, clases sociales y niveles culturales o económicos; es nuestro padre, nuestro hermano, nuestro compañero o marido, nuestro novio, nuestro amigo, que acude a la prostitución como forma de relacionarse con las mujeres”, dice el informe.
De hecho, en España, el 40% de los varones de entre 17 y 60 años acude a la prostitución y el 99% es demanda masculina.
AsÃ, el hombre que acude a la prostitución lo hace “porque necesita espacio donde seguir imponiendo su voluntad, donde sentirse con todo el poder sobre la otra persona, donde seguir sometiendo a las mujeres sin ningún cuestionamiento”.
Según MartÃnez Novo, para acabar con la prostitución “es necesario trasladar el foco del debate sobre la responsabilidad masculina” ya que una sociedad que “consiente y legitima las prostitución está ratificando modelos sociales en los que se aceptan la desigualdad y el poder del hombre sobre la mujer”.