Arquivo da tag: Alemania

Santería afrocubana en Alemania

¿Qué es la Santería y cómo ha llegado a Alemania? ¿Quiénes y cómo la practican aquí? Una antropóloga y 3 sacerdotes de esta religión responden.

Thomas Altmann reside en Hamburgo, al norte de Alemania. Fue bautizado y educado en la religión cristiana, pero se distanció de la Iglesia a los 20. Ya era baterista cuando incursionó en la percusión a los 25, se interesó por la tradición musical afrocubana y se trazó una meta: tocar batá, una familia de tambores consagrados para el “toque” ritual en la “Santería”.

„Como no quería servirme de ese arte sin conocer algo de sus orígenes, o confundir el material por diversión, me fui familiarizando y de ese modo acercando cada vez más a la religión, hasta que finalmente se convirtió en parte de mi visión del mundo y mi manera de vivir ”, explicó el músico alemán de 55 años a Deutsche Welle.

En la Santería se halla la herencia de diversos grupos étnicos, llegados como esclavos a Cuba desde la región sur-occidental del Sahara (actual Nigeria), de cultura y lengua predominantemente yoruba. De ahí que se le conozca también como “religión yoruba”, o “lucumí” (por el saludo oluku mi, “amigo mío” en lengua yoruba).

Las reglas “de ocha”, “de ifá” (u “ocha-ifá”) nombran los complejos sistemas de mitos y deidades (orichas), ceremonias, jerarquías de creyentes y sacerdotes o códigos éticos que la caracterizan. Como el “Candomblé”, su similar brasileño, la Santería camufló a los orichas con santos católicos de atributos similares, para sobrevivir a la persecución colonial, y se extendió a otras regiones del Caribe y Norteamérica.

“Santeros”… ¿alemanes?

En este siglo, “la Santería afrocubana ha comenzado a asentarse en Alemania”, aseguró a DW Lioba Rossbach de Olmos, antropóloga de la Universidad de Maburgo, especializada en Afroamérica. Y no se trata sólo de la filiación pública de célebres personajes como Frank Castorf, director de la compañía berlinesa de teatro Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz, que insiste en el “potencial revolucionario” de esta „otra manera de pensar“.

“Esta religión se ha extendido por todo el mundo. Somos unos 40 millones de creyentes”, afirmó desde Wiesbaden Faomà Fatunmbi, sacerdote alemán iniciado en la “regla de ifá” en Cuba y miembro de Asociación Cultural Yoruba de la isla, quien prefiere su nombre religioso al original. En España, Italia, Francia, Holanda, entre otros países europeos, crecen también las cifras de “santeros”.

Entre los creyentes “comunes y corrientes” se juntan, por supuesto, cubanos, otros latinoamericanos y africanos residentes en suelo germano. Pero igualmente la filiación de alemanes crece y su perfil se diversifica. “Tengo la impresión de que tenemos por un lado un tipo de santero estricto, ‘protestante‘, esencialmente en el norte de Alemania, y uno más distendido en el sur“, dijo Rossbach a DW.

„Caminos“ hacia Alemania

Especialmente Berlín, pero también Múnich, Hamburgo, Maguncia o Wiesbaden, concentran gran parte de los sacerdotes y “creyentes no iniciados” en Alemania, aseguró Rossbach. Antes que del reciente auge de parejas binacionales o del turismo hacia la isla, la Santería parece una herencia de trabajadores y estudiantes cubanos llegados a la Alemania socialista en los años 70,  por obra de un convenio entre ambos Estados.

„Yo he podido encontrar cubanos de esos tiempos, que dijeron haber practicado la religión entonces, en pequeña escala y bajo las condiciones de la RDA“, relata Rossbach. Otros, como Thomas Altmann, llegaron a la religión a través de diversas expresiones de la cultura cubana: secuencias de percusión del Latin Jazz y la Salsa, personajes y ambientes de la literatura o el cine.

Un “atractivo” especial es para muchos la “orientación al presente y al individuo” en esta religión, estima la antropóloga germana. La Santería no promete la absolución de pecados o una vida mejor tras la muerte. En ella se honra a muertos y antepasados, pero se busca apoyo y protección frente a problemas cotidianos (salud, trabajo, dinero, amor), en el “camino” previsto por los orichas para ser transitado por cada persona.

Celebraciones y „ofrendas“

Los orichas se asocian con elementos naturales, objetos, alimentos, cantos, ritmos musicales y atributos humanos que se reflejan en aquellos que se consideran sus “hijos” y pueden ser iniciados como tales. Así, una hija de Yemayá será probablemente maternal y al mismo tiempo  brava e incontenible como el mar. Uno de Changó gustará del baile y será preferido en las fiestas, especialmente por las mujeres.

Los rituales religiosos menos complejos pueden realizarse sin grandes esfuerzos en tierra germana: aniversarios de iniciación como sacerdote (“cumpleaños de santo”); ritos cotidianos de adoración a los orichas con “ofrendas” de alimentos, bebidas y flores; así como “registros” o consultas a las deidades a través de oráculos de caracoles, cocos, o un sistema de textos y fórmulas para la adivinación Ifá – declarado por la UNESCO “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

Velas, frutas, ron, tabaco e incluso aceite de palma pueden conseguirse, en últimas, en tiendas étnicas africanas. “Otras ceremonias mayores, como toques de tambor o bembés, del modo en que se celebran en Cuba, chocarían aquí con incomprensiones, pues probablemente los vecinos alemanes lo considerarían más bien una perturbación sonora”, aclara Rossbach.

¿Sacrificios de animales?

En invierno, el clima dificulta la celebración de ceremonias al aire libre. Algunas plantas, empleadas para baños rituales de „limpieza“, no se encuentran en la flora de la región y deben traerse desde Cuba, comentó el sacerdote cubano Jorge D. Espichicoque (Pichy). Pero el problema fundamental lo representan los sacrificios de animales, necesarios por ejemplo para las iniciaciones de sacerdotes de “ocha” (olorichas o “santeros”) o “ifá” (babalaos).

“Los sacrificios están prohibidos en Alemania, en primer lugar por la ley de protección de animales, con rango constitucional desde 2002; pero también chocan con el concepto de higiene vigente”, explicó la antropóloga germana. De ahí que tales ceremonias no se realicen en Europa sino en Cuba o África, donde son aceptadas por la cultura y la legislación. En ello coinciden sacerdotes germanos y cubanos.

Sin templos, pero con asociación registrada

Es difícil indicar una cifra de creyentes o practicantes en Alemania. Rossbach estima unos 3.000 a 5.000, pero advierte también que se trata de una religión sin templos o membresía institucionalizada, que se practica en las casas de sacerdotes y creyentes.

Un esfuerzo organizativo y legitimador puede verse en la constitución de la asociación alemana de sacerdotes Ifa Orisha Deutschland e.V., con registro legal y presencia web. Faomà Fatunmbi, consultor de ventas de profesión , pertenece a los fundadores y preside además una Comisión para la Lectura de la “Letra del Año” de Alemania, con pronósticos y recomendaciones de interés social y personal (que creyentes o interesados pueden leer en internet).

En la Asociación, aclara Fatumbi, “tenemos una relación distendida, tratamos de no imponer dogmas o forzar a nuestros afiliados, ni siquiera existe una cuota de afiliado”. Thomas Altmann no desea afiliarse, pero considera que una institución como esta podría y debería contribuir a esclarecer sobre su religión, “a que se vea como es y no cargada de asociaciones negativas”.

¿Afrocubano-germana?

Entre los creyentes germanos, y no sólo entre estos y los cubanos residentes acá, existen debates religiosos también vigentes en Cuba. La vuelta a raíces menos sincréticas (“re-africanización”), la iniciación de mujeres como sacerdotizas en la “regla de ifá” (reservada en la isla mayormente a la iniciación masculina), o la conciliación de la religión con el modo de vida germano, son sólo algunos ejemplos.

Aunque esté en el polo norte, voy a ser siempre cubano y siempre babalao. Yo respeto todas las religiones y espero que todas también me respeten a mí” – esta es una regla básica para Pichy, babalao y músico, residente en Berlín hace casi 20 años. Bajo ese espíritu colaboran en ceremonias de Santería y Candomblé, en las instalaciones de Forum Brasil, una especie de “centro ecuménico afroamericano” en la capital germana, un sacerdote cubano y uno brasileño.

„Yo realmente trato de integrar esta religión en mi vida aquí, trato de darle el valor que le corresponde”, dice Thomas Altmann. Este “santero” recopiló 275 textos, melodías y claves de “Cantos Lucumí a los Orichas” en un libro publicado en 1998. Actualmente, en su casa en Hamburgo, pone un poco de orden y lógica germanas a materiales clave para su práctica religiosa, “pues los documentos que existen en español están muy desorganizados para mí y me cuesta trabajar con ellos“, confesó a DW.

Pluralidad religiosa

Creyentes católicos, protestantes y quienes no se adhieren a ninguna confesión religiosa representan actualmente grupos mayoritarios (de alrededor del 30% respectivamente) en Alemania. Junto a las confesiones cristianas predominantes aparece un número menor aunque significativo de musulmanes (un 3%), así como otras iglesias y comunidades cristianas ortodoxas u orientales, comunidades judías, hinduistas y budistas.

En un grupo plural, asistemático y menos institucionalizado sitúa el Servicio de Medios e Información de Ciencias de la Religión (REMID) a “nuevas religiones”, “nuevos movimientos religiosos” y “corrientes esotéricas”. Pero los nativos y emigrados que practican la Santería en Alemania no han sido reconocidos hasta hoy como comunidad religiosa.

Autor: Rosa Muñoz Lima/Editor: Emilia Rojas-Sasse

DW Español, 3 mar 2010