No todas las relaciones humanas son relaciones sociales, lo que da su carácter propio a las distintas clases de relaciones humanas son los sentires Ãntimos que fundan y guÃan el emocionear que sostienen los haceres que las realizan.
Cuando esto no se entiende hay confusión de dominios en lo que se siente, se dice y se hace en las distintas situaciones de convivencia; confusión de dominios que se hace evidente en enojos y frustraciones por malos entendidos y quejas por el no cumplimiento de promesas que después se ve que nunca fueron hechas.
Para que nos encontremos al menos en un saludo que de hecho sea saludo y no una mÃmica, debemos encontrarnos en un instante de mutuo respeto, en un acto fundado en los sentires Ãntimos que admiten al otro como un legÃtimo otro en ese momento de convivencia. Y el espacio relacional o emoción que esos sentires constituyen, es el del amar como un fluir relacional que cursa sin expectativas, sin exigencias. Continue lendo